Peligra el Parto Planificado en Domicilio
En un momento histórico donde se debate el derecho al aborto seguro, gratuito y legal, un derecho reclamado desde hace años por las mujeres, con total desconcierto nos enteramos que nuevamente se presenta un anteproyecto de ley, el 2070-D-2018, sobre el ejercicio profesional de las Licenciadas en Obstetricia el cual una vez más pretende excluir la atención en domicilio y casas de parto de la mano de dichas profesionales.
En el año 2012, producto de un trabajo conjunto de mujeres y profesionales de la obstetricia que buscamos llevar información sobre este modelo de atención, sus ventajas y su consolidación en nuestro país, se logró un dictamen por mayoría (OD no1536, 30/11/12) que mantenía la asistencia de partos planificados en domicilio dentro de las incumbencias profesionales de las Lic. en Obstetricia. Lamentablemente por intereses políticos y económicos que nada tienen que ver con la mejora en la calidad de atención perinatal de la población, este dictamen perdió estado parlamentario. Y desde ese momento, año tras año surgen nuevos proyectos de ley que desconocen la demanda de las mujeres que elegimos, eligen y elegirán este modelo de atención. Hoy, nuevamente se arremete con total impunidad contra la autonomía de las mujeres y el pleno ejercicio de nuestros derechos, desoyendo años de lucha y exigencias sobre los mismos.
El parto planificado en domicilio asistido por Lic. en Obstetricia es un modelo de atención más dentro del sistema médico vigente, no es una moda del momento y cuenta con suficiente evidencia médica y científica que lo respalda. Reino Unido, Holanda, Canadá y Nueva Zelanda, países que tienen un sistema que da protección en materia de salud a sus ciudadanos lo incluyen; forma parte del sistema de salud y el Estado, cumpliendo su función, lo reconoce, lo cubre, lo legisla e incluso, como en el caso de Reino Unido recomienda a mujeres embarazadas de bajo riesgo elegirlo.
Y sin ir más lejos, no sólo en estos países es parte del sistema de salud, en Argentina dentro del marco legal desde 1967, en la Ley No 17132 lo reconoce y en particular en los artículos 51 y 52 que arbitrariamente, sin haber escuchado otras voces, pretenden excluir en este nuevo proyecto.
Aunque las estadísticas y la ley vigente demuestran su existencia, el Estado se ha mantenido al margen de esta situación sin dar el reconocimiento que garantizaría plenamente el bienestar de las mujeres gestantes, sus hijxs y familias, así como el pleno acceso a derechos, y ahora, además quieren ir más allá, haciendo de este modelo que, repetimos existe, un hecho alegal, sumiendo aún más a quienes lo eligen en un estado de abandono real, violando el derecho de la libre elección.
La evidencia disponible sugiere que para las mujeres gestantes de bajo riesgo (según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, OMS, sería un 85%) un parto planificado en domicilio con profesionales idónexs (licenciadas en obstetricia) es seguro y viable. Por su parte, en cambio, se ha demostrado que la evidencia en contra del parto domiciliario planificado es anecdótica, carente de sustento científico y cargada de prejuicios, siendo además, el punto de mayor conflicto y riesgo de morbimortalidad materno infantil, la falta de adecuada recepción en los traslados lo que podría subsanarse al ser un modelo de atención reconocido, pero mientras el estado no lo haga, está atentando contra la salud de la ciudadanía.
Este anteproyecto, cercena un derecho de mujeres del que hoy hacemos uso dentro del marco de la legalidad. Tanto en calidad de usuarias como de trabajadoras. Ampliando, así la deuda que tienen con nosotras en materia de derechos sexuales y (no) reproductivos. Es evidente una vez más la carga misógina y machista que lleva a legislar en contra de las necesidades y autonomía de las mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario