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viernes, 15 de febrero de 2008

El auto y la maternidad

Hay ciertas cosas que un profesional de la salud debe tener en claro para poder aconsejar a sus pacientes. Creo que la seguridad en un auto durante el embarazo o con niños pequeños es un tema que nos incumbe a las futuras parteras y por eso les dejo este artículo.

Airbags, cinturones y seguridad vial

Con la aparición de los airbags en el asiento del pasajero, la seguridad en esta plaza aumentó considerablemente y más aún con los airbags de techo, cortina o laterales. Sin embargo, para que estos sistemas sean realmente eficaces, conviene tener en cuenta algunos detalles que por desconocimiento, la inmensa mayoría pasa por alto.
Habría que empezar contando que la bolsa del airbag del pasajero es considerablemente más grande que la del conductor. Al contrario de lo que cabe pensar, el airbag no es una almohada contra la que nos podemos dar, como si nos dieran un cojinazo en la cara, sin pensar en las consecuencias. En realidad, es una bolsa inflada por un sistema pirotécnico, que la tiene lista en menos de medio segundo. El despliegue de un airbag es como una explosión. Quien haya pasado por la experiencia de que un airbag haya saltado delante de él, no recordará cómo se desplegó: “Hace un momento no estaba y acto seguido, apareció de repente”.


Otro dato a tener en cuenta es que los airbags se desinflan luego de haber cumplido con su función, de modo que si es necesario salir del auto por las ventanas (algo común en caso de vuelques) se puede sin mayores inconvenientes.

Las funciones del airbag son tres:

  • Evitar que nos golpeemos contra el vidrio
  • Reducir las lesiones en cara, cuello y tórax
  • Evitar el contacto con salientes agresivos del habitáculo y los cristales rotos

Para que el airbag nos proteja convenientemente, deberemos tener en cuenta los siguientes supuestos:

Niños menores de 12 años


  • Empezando por los recién nacidos, estos deben viajar siempre en su sillita bien sujeta en las plazas posteriores del automóvil, pero en ninguna circunstancia deben ir en brazos de su madre, aunque esta lleve el cinturón. En un frenazo a baja velocidad, la inercia del cuerpo del bebé será suficiente para que la criatura salga despedida, sin que su madre pueda hacer nada por evitarlo, aunque se dedique al culturismo.
    A cada edad y peso corresponde un sistema de retención infantil adecuado. Muchos se pueden instalar en el asiento del copiloto, en sentido contrario a la marcha. Esto es poquede un niño pequeño tiene gran parte de su masa corporal en la cabeza. Su frágil cuello no resiste nada bien una deceleración, de modo que, sentado en sentido contrario, la deceleración se distribuye por la espalda y las posibilidades de lesiones o muerte se reducen en un porcentaje tremendo.
    Si no queda más remedio que llevar a un niño en el asiento delantero, siempre con su sillita adecuada, acuérdate de desconectar el airbag (normalmente el interruptor se ubica en la guantera). Si tu coche carece de dicho dispositivo, no lleves al niño en esa plaza de ninguna manera. La salida del airbag puede dañar irreversiblemente al pequeño, aunque vaya protegido por su silla. Recuerda este dato: el airbag se despliega a más de 200 Km/h. ¿Permitirías que tu hijo recibiese un impacto similar?

    Los niños pequeños, siempre en las plazas traseras. Está comprobado que son más seguras y es el lugar adecuado para ellos.
  • Por otro lado los airbags laterales no hace falta que sean desactivados cuando se llevan niños ya que cuando se despliegan no ocupan demaciado lugar (es decir q no llegarían a tocar la sillita) y además ofrecerían protección extra en caso de rotura de cristales, impidiendo que lleguen al niño.

Embarazadas

  • Tarde o temprano hay que viajar en coche con un pequeño pasajero a cuestas. El cinturón hay que colocarlo siempre, y es recomendable viajar en los asientos posteriores. El despliegue del airbag podría alcanzar el vientre, prolongado a causa de la gestación, si se encuentra muy cerca del airbag. La banda inferior debe colocarse por debajo del vientre, sobre la pelvis, y la parte superior entre los senos y que pase por encima de la clavícula.

  • Intenta evitar cualquier desplazamiento innecesario en coche, sobre todo en los últimos meses. Conducir en la parte final del embarazo es una práctica poco aconsejable. Intenta que te lleve alguien.
    Si el cinturón resulta demasiado incómodo, existen en el mercado adaptadores para poder ir bien sujeto y que en caso de accidente, las consecuencias para la madre y su hijo sean las menores posibles. No creo que haga falta imaginar lo que puede sucederle al niño si su madre se golpea contra el asiento delantero o contra el vidrio.

Pasajeros en general

  • Al viajar como copiloto, hay que fijarse en dos detalles. En primer lugar hay que alejar el asiento todo lo que la comodidad propia y del que llevemos detrás aconseje del salpicadero. Viajar cerca del vidrio es peligroso, como ya he dicho antes, el despligue del airbag es muy violento y puede provocar heridas o lesiones si se está demasiado cerca. No quiero decir con ésto que el airbag sea inseguro, pues la alternativa sería tal vez golpearnos contra el salpicadero, aunque llevásemos el cinturón, puede ocurrir. Y si eso no ocurre, si la colisión es violenta, elementos mecánicos que se introduzcan en el habitáculo también pueden tener consecuencias muy poco agradables. Sepárate al menos 25 cm salpicadero, el airbag necesita espacio para inflarse.
    Finalmente, debes asegurarte que el airbag no se encuentra apagado. Esta precaución debes tenerla muy en cuenta sobre todo cuando te subas en el coche de alguien que tiene hijos y de vez en cuando monta la sillita delante.

  • También conviene recordar que, si somos propensos a dormirnos en un viaje largo, deberíamos llevar algún tipo de objeto que sostenga el cuello (almohadas en U), para evitar que se nos caiga la cabeza a un lado y el cinturón cubra el cuello. Si hay un frenazo o una colisión, puede ser de mortal necesidad.

Exentos por justificante médico a llevar el cinturón

  • Muchas pueden ser las causas por las que una persona puede ser declarada exenta de llevar el cinturón por orden del médico. Aunque el coche lleve airbags, viajar sin cinturón es una temeridad capital, puesto que en una deceleración, el cuerpo avanza hacia el airbag, y antes de golpearnos contra el salpicadero, el airbag sale a nuestro encuentro. ¿Te imaginas recibir un puñetazo con más fuerza que la de un boxeador como Mike Tyson? El airbag sin cinturón es muy peligroso, y esto es extensible a cualquiera que piense que, teniendo airbags, no se tiene que poner el cinturón de seguridad.
    Si no puedes llevar abrochado el cinturón, evita siempre que sea posible viajar en un automóvil.

Ahora que ya lo sabes, disfruta del viaje, pero con seguridad.


1 comentario:

Anónimo dijo...

yo creo que no deberian manejar, y menos un auto como los honda, que van a mucha velocidad.